Dreams

Revisando mis chacharas viejas, me tope con esto, y como me dicen que ponga algo, aqui les va, enjoy it!!
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Él llega al aeropuerto pidiendo a su hermano lo deje solo por unos instantes.
Camina a través de un gran pasillo que conduce a la sala de estar. Cuando llega a la sala, entre el barullo y la multitud, se detiene, respira hondo y camina hacia el centro de la sala, entre sillas y personas. Gira hacia toda dirección, su mirada se detiene ante cualquier grupo de personas hasta poder ver a todos. Su mente estaba en blanco, sentía un malestar en el estomago pero no se inmutaba ante nada.
Empieza a recorrer la habitación, mirando detenidamente a cada una de las personas sin perder de vista su camino. Al cabo de unos pocos minutos la sonrisa de su rostro se empieza a desvanecer, parece que lo que estaba buscando no aparece o sigue perdido. Se detiene. Respira profundamente y se dispone a regresar con sus padres.
Camina con la mirada caiga, una cara larga y sus ojos apunto de derramar la primera lagrima. Cuando de pronto en medio de toda la gente, en una esquina junto a un teléfono publico algo llama su atención. Detiene su andar y gira hacia el teléfono. Camina sin quitar la mirada de encima. De pronto todo el ruido de la sala desaparece, el aire se llena del sonido de sus latidos.

Ella es una joven de estatura media, cuerpo formado, usaba lentes negros y su mirada se enfocaba en una puerta hacia la sala de estar. No se había percatado de que aquel muchacho la estaba observando.

Él sigue su camino hacia ella, la observa de pies a cabeza con su mirada. Sus ojos de pronto se enfocan en los de ella, aunque ella no le devuelva la mirada, tratando de decirle que volteara.

Ella sigue perdida, observando sin moverse aquella puerta, como esperando a su amado. Pero nadie aparece por esa puerta. Voltea al suelo, y se decide a irse cuando de pronto su mirada se cruza con la de un joven. Él es alto, de complexión delgada, cabello chino y una pirada que llena. Ella le devuelve la mirada y decide esperar a que él se acerque a ella.

Al estar frente a frente, sus miradas chocan sin cesar. Ella desvía su mirada y recorre el cuerpo de él. Terminado su corto recorrido vuelve a cruzar sus miradas. Ambos están en total silencio. Pueden escuchar las respiraciones, los latidos, cada simple ruido que emanan uno del otro.

Él parece que se decide a hablar, titubea un poco con lo que quiere decir pero al final no dice nada. Ella pasa saliva. Han pasado pocos segundos desde que sus miradas se cruzaron por primera vez. Siguen en silencio, mirando a los ojos del otro. Se pierden en la inmensidad de sus ojos, de su alma, del deseo… Parece que son el uno para el otro.

Cada segundo que pasa parece una eternidad, un momento que ninguno de los dos quisiera que acabara.